lunes, 1 de octubre de 2012

bizcocho casero




                                                                                                                                                     Descubrir a tus hijos comiendo clandestinamente un bollo industrial no significa mas que están saturados de bizcochos caseros, buena señal y que, como buenos adolescentes, sucumben a la tentación de probar novedades, en fin......

No soy desconocedora de la repostería sofisticada, pero apuesto, en general, por los procesos que nos garanticen comer sano habitualmente, y que son los de elaboración mas sencilla.

Un bizcocho express, con el que poder equipar  a los nuestros durante el recreo o en la merienda, o en el colacao de las tres de la mañana, dios nos libre de tales desmanes, se puede preparar en unos quince minutos, y hacerse en el horno mientras asamos un pollo o similar, por aquello de ahorrar tiempo y energía.

Esta historia empieza como todas:

En un bol mezclaremos un vaso  de harina, un vaso de azúcar, 6 huevos, 70 gr. de mantequilla, un chorrito de aceite de oliva, medio sobre de levadura y ralladura de limón.

después de batirlo aceitaremos un molde. Yo los uso de silicona porque apenas hay que preparlos, no se pega el resultado, y no hay que gastar papel para el horno. Y se introduce en el horno a 180 grados durante una hora. Ya sabeis que el truco está, al final de este tiempo, en pinchar el bizcocho con una aguja larga y si sale limpia, ya está.

Un truco que yo utilizo es, una vez fuera del horno, taparlo inmediatamente con un paño de cocina, mientras se enfría.

A veces, lo cubro con almibar de naranja, que se prepara de esta manera: en una cazuela pequeña, se cubre el fondo de azucar, se añade zumo y ralladura de naranja y se deja cocer unos quince minutos, hasta que veamos que espesa.
En este momento se puede incorporar al bizcocho, extendiéndolo por encima.


 

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